fbpx

El viaje. Poema

El viaje

Un viaje no empieza ensalzando el vuelo.

Los pies en la tierra empapados por el riego de la idea de volar.

La mirada que ansía descubrir, trazar, retar el recorrido

de los sueños dueños de nuestro inconsciente.

Aprietas las manos y compruebas la fuerza que te elevará.

Descubres a quién tenderlas cuando quieras compartir la soledad,

solo con imaginar el sabor de esos labios que te hablan,

en diferentes formas, con diferentes brillos, acentos, con distinta calidez.

Los que impulsan el despegue,

junto a tus ganas,

junto a las ganas de desarraigar y de plantar de nuevo

un árbol de felicidad que también fluya

como el soplo que ahora alborota tu cara.

Te nacen alas tras doloroso duelo.

Pierdes las garras que te unían al fango,

ese que forja el carácter del que se sabe puro,

del que se reconoce implacable en la tormenta,

del que templa el fracaso sabiéndose sabio.

POEMA «EL VIAJE»

Y naces.

Renaces.

Las veces que haga falta.

Las veces que el cielo te inspire, que te llame a surcarlo, que te grite explorarlo,

solo por el placer de hacerte libre, de serte fiel, de estar del lado del que anhela

crecer.

Y amar.

Un viaje no empieza ensalzando el vuelo.

Pero cuando las alas se despliegan,

y tu yo se vuelve aire reencarnado en majestuosa ave,

descubres que la vida es el viaje con el que te premiaste.

 Y no quieres parar.

Deja una respuesta